Ángel Rubio es el líder del grupo de investigación con el número de citaciones más alto de España (índice H) entre los que se dedican a la Física de Materiales y Nanociencia. Desde su despacho del segundo piso del Centro de I+D+i Joxe Mari Korta del Campus de Ibaeta en San Sebastián, Rubio lleva las riendas del Grupo de Nano-bio Espectroscopia de la UPV/EHU y la vicepresidencia científica de la European Theoretical Spectroscopy Facility (ETSF).
Consciente de que este nombre puede resultar demasiado abstracto para los profanos, Rubio define el trabajo del grupo que dirige como “interrogar al mundo a escala nano”. Bajo la poética simplicidad de esta definición se esconde una labor científica, principalmente teórica, que consiste en determinar el máximo de información extraíble en un experimento con objetos de un tamaño muy reducido, de escala nanométrica, una escala en la que las características propias de los materiales cambian y los efectos cuánticos se ponen en evidencia aportando nuevas funcionalidades a los materiales.
“Para poder observar estos materiales tienes que perturbar el objeto observado”, asegura Rubio con un tono didáctico que parece acostumbrado a emplear, y añade que “cuando se alteran los sistemas tienden a volver a su estado de equilibrio, y este proceso proporciona información”. El Grupo de Nano-bio Espectroscopia se dedica a diseñar herramientas teóricas para maximizar esa información.
La pasión que transmite Rubio cuando, por ejemplo, afirma que, como las personas, las nanopartículas de cada material tienen características propias, se traduce en el trabajo diario en interpretar curvas y gráficas para suministrar herramientas a quienes las aplicarán en la industria tecnológica. Entre los logros del grupo se cuenta una patente en proceso de registro que ha servido para, por medio de una luz ultravioleta, aumentar la capacidad de almacenamiento de información digital entre 10 y 100 veces.
El Grupo de Nano-bio Espectroscopia de la UPV/EHU nació entre 2003 y 2004 con el objetivo de trabajar en investigación básica para transmitir conocimiento al tejido tecnológico. Hoy en día, 25 personas trabajan investigando en las bases teóricas de la nanotecnología con un nivel de excelencia que ha llevado al grupo a fundar, junto a otros grupos de investigación extranjeros, la European Theoretical Spectroscopy Facility (ETSF), un conglomerado europeo de investigadores que se dedican a la investigación de las propiedades ópticas y electrónicas de materiales.
Nuevos materiales
Rubio afirma que su labor se resume en lograr herramientas teóricas para que otros agentes los apliquen. Esos agentes son las industrias de nuevos materiales (con aplicaciones electrónicas, ópticas, magnéticas, superconductores, etc.) de nano y bio-tecnología, de telecomunicaciones, que se valen de las propiedades especiales de los materiales cuando se presentan en tamaños muy pequeños.
Entre las áreas de especialidad del grupo, se encuentran campos muy concretos, desde las nanoestructuras y los nanotubos, hasta el transporte molecular, pasando por una disciplina tan especializada como el desarrollo de los fundamentos de la teoría de la densidad funcional dependiente del tiempo.
A pesar de la complejidad de estas áreas de estudio, Rubio tiene la capacidad de explicarlas con ejemplos sencillos. “Hace unos años una ganó el Nobel de Física una investigación sobre las proteínas verdes fluorescentes, una propiedad que las hace visibles en su recorrido dentro de un organismo”, explica. El grupo trabaja en la predicción y caracterización de las propiedades de las proteínas fluorescentes conocidas, así como en el diseño de nuevas con propiedades específicas.
Gracias a la nano-bio espectroscopia se pudo determinar que cambios deben hacerse a esas proteínas para que adquieran una fluorescencia en otros colores, un avance que puede ser aprovechado por la industria farmacéutica para diseñar medicamentos que pueden ser monitorizados con precisión y pueden facilitar una dosificación más exacta para mejorar la vida de los pacientes.
De modo que el Grupo de Nano-bio Espectroscopía de Ángel Rubio quizá no sólo se limita a “interrogar al mundo en escala nano”, porque aunque no haya dado todavía con solución a todos los problemas, el objeto de su trabajo está en la búsqueda constante y, de vez en cuando, en una respuesta colorida.
Fonte: nanoBasque